Medidas para protegernos del COVID-19

Sobre la adicción al alcohol


Como ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, el problema no es el alcohol, ni otras sustancias, el problema es el efecto que provoca su consumo en cada uno de nosotros. Sabemos bien que hay quienes consumen cantidades considerables de alcohol y con una frecuencia constante y sin embargo, este tipo de consumo no les genera problemas importantes en las principales áreas de vida como serían: la relación que llevan con sus familiares, ni tienen problemas con su pareja, tampoco tienen ningún inconveniente en su trabajo en su escuela, es decir, logran mantener una adecuada calidad de vida a pesar del consumo constante de ciertas cantidades de alcohol.

Esto no quiere decir que ese tipo de consumo sea recomendable, tarde o temprano el consumo de alcohol trae consecuencias negativas para la salud de quien lo consume. Sin embargo, existen algunas personas que sin importar la cantidad de alcohol que consuman ni la frecuencia con la que lo beban, se ven involucrados en situaciones que les provocan problemas en cualquiera de las áreas que mencionamos anteriormente. Es decir que cuando hablamos de abuso de alcohol no nos estamos refiriendo necesariamente a la cantidad de alcohol que se toma, cualquier consumo de alcohol que provoque que la persona que lo bebió tenga cambios negativos en su conducta que afecte en sus relaciones personales o su desempeño diario, podría incluirse dentro del rubro abuso de alcohol.

Es por esta razón que en ocasiones no considero estrictamente necesario hablar de las cantidades recomendadas internacionalmente de copas estándar de alcohol, porque según lo que citamos arriba muchas veces no se trata de las cantidades de alcohol que se tomen sino del efecto que tiene en cada uno de nosotros.

Otro problema relacionado al abuso de alcohol es que ningún alcohólico nace siéndolo, a pesar de que se ha encontrado evidencia de una fuerte tendencia hereditaria a sufrir consecuencias negativas con el alcohol, para desarrollar una adicción es necesario consumir la sustancia durante un tiempo suficiente para generar nuevos receptores a nivel molecular en la pared de las neuronas de diversas regiones del cerebro, principalmente en las del circuito de recompensa, el sistema límbico, etc.

Lo que queremos decir es que originalmente cualquiera puede consumir alcohol de manera controlada, pero a medida que el consumo se continúa, se van consumiendo cantidades cada vez más grandes y cada vez con mayor frecuencia, y no hay manera de saber quién va a desarrollar una adicción al alcohol y quién no.

Sabemos muy bien todos los efectos negativos que se asocian al consumo abusivo del alcohol. Físicamente se ven afectados los sistemas digestivo, cardiovascular, circulatorio, esquelético, y neurológico entre muchos otros que no vamos a mencionar. Recuerdo muy bien a un paciente con problemas de alcoholismo que burlonamente decía "Pero si mis estudios salen bien, el alcohol me conserva"...sic. Y poco tiempo después sus análisis de laboratorio comenzaron a dar resultados alterados, el paciente sobrevivió unos cuantos meses después de esos hallazgos. El alcohol es una sustancia bastante traicionera, y una vez que empieza cobrar las facturas de su consumo, el deterioro en la salud suele avanzar a velocidades desproporcionadamente rápidas.

Pero no solamente son los efectos que se sufren sobre la salud general los que nos importan, de hecho no solamente son los efectos que sufre la persona que consume alcohol los que se deben de tomar en cuenta, si no todo el fenómeno que se desarrolla en las personas más allegadas al bebedor. El alcoholismo es una enfermedad que hace sufrir a todo un grupo de personas, y por esta misma razón el tratamiento debe ser integral y abarcar tanto a la persona que consume alcohol como a sus familiares más directos, y en ocasiones se deben de incluir en el tratamiento amigos, compañeros de trabajo, pareja, y otros que han sido afectados por el alcoholismo del paciente, y que pueden proporcionarnos una red de apoyo para el tratamiento.

Un tratamiento adecuado deben incluir estrategias farmacológicas para la suspensión del consumo de alcohol, procesos psicoterapéuticos para ayudar a contener las emociones que llevaron al paciente a consumir la sustancia, evaluaciones médicas generales, análisis de laboratorio y gabinete, y tratamientos para las enfermedades que se asocien al consumo de alcohol, gastritis, diabetes mellitus, deficiencias nutricionales, trastornos hepáticos, etcétera.

También es necesario realizar una buena evaluación psiquiátrica para identificar otras patologías asociadas al alcoholismo. En muchas ocasiones encontramos altos índices de comorbilidad con trastornos depresivos, ansiosos, enfermedad bipolar, alteraciones de la personalidad, etc.

En muchas ocasiones la familia decide aplazar la búsqueda de tratamiento debido a que no ven una adecuada motivación en el paciente, sin embargo, es posible que a través del acercamiento de la familia podamos desarrollar una estrategia para motivar al paciente a la aceptación del tratamiento. En ADAyN, desarrollamos técnicas de intervención familiar que han dado buenos resultados para lograr que los pacientes que sufren de alcoholismo inicien voluntariamente tratamientos para su rehabilitación.

Sabemos que antemano que el pronóstico del tratamiento de una adicción siempre reservado dadas las características neurobiológicas que subyacen a la enfermedad, sin embargo al tomar en cuenta todos los puntos antes mencionados, la recuperación es posible y la reintegración de la armonía en la vida familiar alcanzable para más de la mitad de los pacientes. Los invitamos a revisar nuestros otros contenidos relacionados al tema y a contactarnos en caso de requerir ayuda.

Para más información, escríbenos a 
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Dr. Luis Meixueiro Torres